La transición energética para los países en desarrollo exige "una transición económica completa", que tenga en cuenta cómo financiar y abordar las decisiones difíciles que tendrán que tomar quienes dependen de la explotación de los combustibles fósiles para su subsistencia, afirmó en una entrevista con EFE la ministra colombiana de Ambiente, Susana Mohamed.
Al margen de la Cumbre de Naciones Unidas del Cambio Climático que se desarrolla en Dubái (COP28), Mohamed indicó que las posiciones de su país ante la crisis climática "son muy claras", y pasan directamente por "tener un plan de eliminación de los combustibles fósiles", si bien eso exige "un acuerdo económico internacional" para poder llevarse a cabo.
La ministra anunció que en el transcurso de esta COP28, Colombia firmará su adhesión como el primer país continental y productor de combustibles fósiles, como carbón y petróleo, a la iniciativa para lograr un tratado de no proliferación de combustibles fósiles, que de lograrse necesariamente "significa que haya un acuerdo vinculante" económico que permita hacerlo.
"Un acuerdo que nos permita una planificación para que, como se dice en estos espacios, nadie se quede atrás como país productor y exportador", declaró.
Mohamed consideró que un fin de la producción de estos combustibles es tanto "una necesidad económica" para países como Colombia, dadas las consecuencias del cambio climático, como una carga para su economía.
"Tememos que esta transición se haga a costa de la economía de países como Colombia, pero requerimos que se haga con urgencia, con una transición planificada que tome en cuenta la situación de los productores y exportadores. Esto es más allá de una transición de matriz energética, es una transición económica completa", señaló.
En ese sentido, la ministra colombiana destacó que eso solo se podrá logar con "un mecanismo multilateral" que permita poner este "elefante en la habitación", que es que "todos tenemos que poner y todos tenemos que dar un paso para resolver el problema climático y dos para darle una salida económica que no ponga en situación vulnerable a las poblaciones del mundo", apostilló.
Mohamed, quien permanecerá en las negociaciones de la COP28 hasta que terminen el próximo 12, indicó que en el caso colombiano, el quinto mayor exportador mundial de carbón, esa renuncia a la explotación de combustibles fósiles representa el 60 % de los ingresos por exportaciones de su balanza comercial.
"Pero entendemos que seguir en eso es mantenernos en la trampa del extractivismo y depender de una exportación que también pone en riesgo la economía completa. Tenemos que iniciar la transición ya, y tenemos pocos años", culminó.
Como opciones, Mohamed pidió que se valoren otros "activos" de su país, como sus bosques "que prestan servicios ecosistémicos" que deben entrar dentro de las "variables económicas".
Pese a que esta reunión se hace en Emiratos Árabes Unidos, uno de los países más activos en la economía petrolera, la ministra valoró que esta solicitud "puede cobrar impulso" en la reunión para al menos "entrar en la conversación".
En ese sentido, apreció que lo más difícil para que triunfe esta idea son "los intereses económicos" de la industria de los combustibles, pero al mismo tiempo vio en esta COP28 un buen momento para la propuesta colombiana "por estar precisamente en el corazón de ese poder mundial". EFE