Las cifras en Europa dan cierto respiro tras semanas de alarma por el rápido aumento de casos por la nueva variante Ómicron, donde los contagios bajaron hasta en un 7% en lo que va de enero, así mismo, se piensa que el virus gracias a las vacunas se ha debilitado y los síntomas son cada día más leves, por lo que países como España, han caído en el exceso de confianza y han dicho que la economía no puede volver a flaquear y que las restricciones como cierres en aeropuertos, supermercados, bares, centros nocturnos e iglesias no volverán a detener sus actividades y servicios pese a que surjan nuevas variantes.