A un mes de su inauguración oficial en el tramo Toluca-Santa Fe, el Tren Interurbano México-Toluca se consolida como una de las obras de infraestructura más importantes de los últimos años en el país, tras 10 años de espera.
De acuerdo con un análisis del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México, se estima un incremento del 30% en la actividad económica de seis municipios mexiquenses directamente beneficiados por el tren: Toluca, Lerma, Metepec, Ocoyoacac, San Mateo Atenco y Zinacantepec. Estos municipios, que en conjunto aportan el 17.4% del PIB estatal, experimentarán un notable crecimiento en sectores como el comercio, los servicios y el turismo.
La mayor conectividad y accesibilidad que brinda el tren interurbano impulsará la creación de nuevos negocios, la generación de empleos y el desarrollo de proyectos inmobiliarios a lo largo de su ruta y se espera que para 2030 el tren transporte a más de 1.9 millones de pasajeros al año
Los beneficios del Tren Interurbano México-Toluca trascienden el ámbito económico. Según datos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, este proyecto generará ahorros por un billón de pesos en un plazo de 30 años, gracias a la reducción de tiempos de viaje, la disminución de accidentes viales y las mejoras en la calidad del aire.
Lo que conlleva a descongestionar las vías terrestres, reducir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.
Con una inversión total de 100 mil millones de pesos y aunque su construcción se vio marcada por diversos contratiempos y sobrecostos, las autoridades confían en que los beneficios a largo plazo superarán ampliamente la inversión inicial.