El presidente de EE.UU., Donald Trump, canceló hoy el encuentro que tenía previsto mantener en Buenos Aires con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y aseguró que no tiene claro si quiere cerrar un acuerdo comercial con China cuando se reúna el sábado con el mandatario chino, Xi Jinping.
Poco después de despegar rumbo a Buenos Aires, donde aterrizará a las 22.05 (03.05 GMT del viernes), Trump anunció la suspensión del encuentro que tenía previsto mantener con Putin el sábado en los márgenes de la Cumbre de líderes del G20, debido a las detenciones de buques ucranianos por parte de Moscú en el mar Negro. "Dado que los buques y los marineros no han sido devueltos a Ucrania por (parte de) Rusia, he decidido que lo mejor para todas las partes es que cancele la reunión prevista en Argentina con el presidente Vladímir Putin", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
"¡Espero tener de nuevo una cumbre significativa (con Putin) una vez que se resuelva esta situación!", añadió el mandatario.
El encuentro entre Trump y Putin iba a ser el primero entre ambos desde la cumbre del pasado julio en Helsinki, y el Kremlin quería aprovecharlo para hablar sobre desarme nuclear, la lucha antiterrorista y Siria, entre otros temas. Pero la crisis marítima generada el pasado fin de semana con Ucrania cambió el panorama y suscitó duras críticas desde Washington, aunque no tanto del propio Trump, quien evitó condenar directamente a Rusia y a primera hora de hoy opinó que este era "un muy buen momento" para volver a reunirse con Putin.
Trump cambió de opinión un par de horas más tarde, después de hablar a bordo del Air Force One con su secretario de Estado, Mike Pompeo; su jefe de gabinete, John Kelly; y su asesor de seguridad nacional, John Bolton, quien conversó con ellos desde Brasil. El Kremlin pareció sorprendido por la noticia, y aseguró que no tenía más información que la contenida en el tuit de Trump. El anuncio promete aumentar la tensión en la Cumbre del G20, donde Trump y Putin coincidirán en varios actos junto al resto de líderes y el presidente ruso tendrá que dar explicaciones a sus homólogos sobre la crisis con Ucrania, que ha puesto en alerta a sus tropas ante la amenaza percibida de una guerra con Rusia.
La decisión de Trump llegó, además, en un momento en el que la investigación independiente en EE.UU. sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016 ha cobrado impulso, y después de que el exabogado del mandatario, Michael Cohen, admitiera que mintió al Congreso sobre un proyecto del entonces magnate en Rusia. Descartada la reunión con Putin, el encuentro que centrará el protagonismo en la agenda de Trump en el G20 será la cena que mantendrá el sábado con Xi, en la que podrían acercar posturas para frenar su guerra comercial. "Estamos muy cerca de hacer algo con China, pero no sé si quiero hacerlo", aseguró hoy Trump antes de abandonar la Casa Blanca. "Creo que China quiere llegar a un acuerdo, y estoy abierto, pero francamente, me gusta el acuerdo que tenemos ahora", agregó.
El mandatario se mostró así ambiguo sobre el futuro de una batalla que él mismo inició en julio, cuando acusó a China de mantener un excesivo superávit comercial con EE.UU. e impuso aranceles a las exportaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares. Según el diario The Wall Street Journal, el acuerdo que negocian EE.UU. y China consistiría en que Washington se abstenga de imponer nuevos aranceles mientras el Gobierno chino se plantea grandes cambios en su política económica, como el fin de las restricciones a la compra de productos agrícolas y energéticos estadounidenses. Pero Trump parece escéptico sobre los beneficios de un pacto, y le preocupa que ceder ante Pekín le haga parecer débil, de acuerdo con el Journal.
La agenda de Trump en Buenos Aires incluirá además una reunión bilateral el viernes con el presidente argentino, Mauricio Macri, y se espera que el mandatario también participe en la firma del renovado acuerdo comercial entre EE.UU., México y Canadá, conocido como T-MEC. Trump se reunirá también con la canciller alemana, Angela Merkel; los primeros ministros de Japón, Shinzo Abe, y de la India, Narendra Modi; y mantendrá conversaciones informales con los presidentes surcoreano, Moon Jae-in, y turco, Recep Tayyip Erdogan. EFE