El presidente de EE.UU., Donald Trump, nominó este miércoles formalmente a David Malpass, actual subsecretario del Tesoro, como candidato para presidir el Banco Mundial, una decisión controvertida dadas las agudas críticas a las instituciones multilaterales del aspirante a liderar el organismo.
En el acto de designación oficial en la Casa Blanca, Trump destacó a Malpass como "una persona muy especial" con "más de 40 años" de experiencia financiera y señaló que no hay "mejor candidato" para dirigir el BM. La designación de Trump deberá ser aprobada por el Directorio Ejecutivo de la institución financiera internacional, que ya ha señalado que recibirá candidaturas entre el 7 de febrero y el 14 de marzo y que el proceso de selección estará "basado en el mérito y será transparente".
Malpass, por su lado, se mostró "honrado" de la designación y se comprometió a una agenda de "reforma constructiva" del Banco Mundial. El aspirante a presidir el organismo multilateral fue uno de los responsables de que el Tesoro estadounidense aprobase el pasado año una ampliación de capital de 13.000 millones de dólares. El cargo está actualmente cubierto de manera interina por la búlgara Kristalina Georgieva, consejera delegada de la institución, tras la salida sorpresiva del estadounidense Jim Yong Kim tres años antes de que culminase su segundo mandato. Aunque EE.UU. cuenta con la mayor cuota de voto en el Banco Mundial, la candidatura de Malpass podría ser rechazada si es bloqueada por el resto de países, algo improbable dado el histórico pacto entre EE.UU. y Europa para repartirse la jefatura de ambos organismos. Instaurado en 1944, junto con su institución hermana, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de los acuerdos de Bretton Woods, la tradición establece que es Estados Unidos quien nombre al presidente del BM mientras que Europa escoge al del Fondo. EFE