El expresidente Donald Trump arremetió contra las políticas fronterizas de Joe Biden y aseguró que la agenda del demócrata es "depravada", este miércoles visita la frontera entre Estados Unidos y México. Junto al gobernador de Texas, Greg Abbott, acuden a una sección inacabada del muro fronterizo cerca de Weslaco.
Esta es la segunda aparición pública esta semana del republicano, quien fue derrotado en las elecciones de noviembre.
Trump se burló de Biden en un mitin realizado el sábado en Ohio, su primer evento de este tipo desde que dejó la Casa Blanca. Lo acusó de haber "desmantelado las defensas fronterizas de Estados Unidos e incitado a una avalancha de inmigrantes ilegales como este país nunca ha visto". "Estas políticas son totalmente depravadas: las acciones de alguien que, según todos los indicios, quiere abolir por completo la frontera sur de Estados Unidos", escribió Trump en el Washington Times y agregó: "Esta es quizás la primera vez en la historia del mundo que una nación ha desmantelado deliberada y sistemáticamente sus propias defensas para invitar a millones de migrantes extranjeros a entrar en su territorio y violar sus leyes."
Entre las muchas distorsiones del artículo de opinión se incluye la descripción que hace Trump de la que quizá sea su promesa más emblemática: la construcción de un muro que abarque la frontera entre Estados Unidos y México. Al final, la administración sólo construyó unas 80 millas de nuevas barreras donde antes no se había construido ninguna, dejando losas de muro a medio construir en medio del desierto, donde la construcción paró cuando la administración Biden tomó el relevo.
"Cuando fui presidente, cumplí mi promesa de construir un muro fronterizo para proteger a nuestro país", afirma el ex presidente en el artículo. "Lo único que tuvo que hacer Joe Biden fue pintarlo".
Trump también cita un gran aumento de los cruces fronterizos este año en comparación con el pasado, una comparación indudablemente sesgada por la pandemia, y afirmar que "el ICE [la agencia de Inmigración y Aduanas] está efectivamente cerrada", una probable referencia a la decisión de la administración Biden de devolver a la agencia a las directrices de la era de Obama que priorizan las acciones de aplicación contra los migrantes que eran delincuentes y los que se consideran amenazas para la seguridad nacional.
El sistema de inmigración estadounidense, altamente militarizado, está muy, muy lejos de permitir fronteras abiertas.
