El presidente Donald Trump, acompañado de su esposa Melania, observó hoy de primera mano la devastación en Mexico Beach y Panama City, dos de las comunidades más golpeadas por el huracán Michael, durante una visita este lunes en Panhandle, en el noroeste de Florida.
Trump elogió la respuesta federal, estatal y local al huracán y alabó los esfuerzos del gobernador de Florida, Rick Scott, al señalar que "el trabajo que han hecho ha sido increíble, al igual que en Georgia".
El mandatario agregó que miles de electricistas trabajan para volver a conectar la energía, pero señaló que el problema más grande es que muchas casas ya no existen.
Inicialmente Trump observó árboles arrancados de raíz y casas con lonas azules que cubrían los techos dañados después de que su helicóptero se elevó para su recorrido de la Base de la Fuerza Aérea Eglin.
Pero la severidad del daño pudo ser apreciada mejor cuando Trump se acercó a Mexico Beach, una ciudad de aproximadamente mil personas que casi fue borrada del mapa por el impacto directo del huracán y sus vientos 250 kilómetros por hora el pasado miércoles.
Muchas de las casas no tenían techos y en algunos casos sólo quedaron en pie los cimientos. El alcalde Al Cathey dijo el domingo a la cadena ABC News que al menos 46 personas permanecen desaparecidas y que la ciudad "fue pulverizada".
Las autoridades temen que esos residentes estén atrapados bajo los escombros en áreas aisladas, y las cuadrillas de rescate deben tocar de puerta en puerta porque no hay electricidad y el servicio de telefonía celular es irregular.
Hasta el momento a Michael se le atribuye la muerte de 18 personas: Ocho en Florida, una en Georgia, tres en Carolina del Norte y seis en Virginia.
Trump aterrizó poco antes del mediodía en un aeropuerto cerca de Panamá City, al norte de México Beach, donde los postes de electricidad estaban semiderrumbados y los techos de metal estaban esparcidos en una masa de escombros.
En la ciudad cercana de Lynn Haven, Trump se acercó a una casa donde eran realizadas reparaciones y platicó con una de las residentes.
Más de 190 mil hogares y negocios en Florida, en la zona de Panhadle no tenían electricidad hasta el domingo, junto con cerca de 120 mil en Georgia, donde Trump también planeaba inspeccionar los daños causados por Michael más tarde.
El gobernador de Florida, Rick Scott, saludó a Trump a su llegada a la Base de la Fuerza Aérea Eglin, y agradeció al mandatario la ayuda recibida de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA).
Trump twitteó antes de dejar la Casa Blanca que se reuniría con la policía y autoridades gubernamentales involucrados en el esfuerzo de recuperación masiva, y dijo que "es realizado el máximo esfuerzo y todos trabajan muy duro. ¡Es el peor golpe (recibido) en 50 años!"
Trump también tuiteó que tiene en sus pensamientos a "nuestros grandes agricultores de Alabama y nuestros amigos en Carolina del Norte y del Sur".