En el fraccionamiento Los Duraznos, desde hace varios meses, dimos a conocer la problemática que enfrentaban los vecinos debido a la presencia de una persona que había invadido la unidad deportiva del asentamiento. Sin embargo, hasta el momento, el problema aún no ha sido resuelto.
En la capital, existen un total de 56 unidades deportivas que son responsabilidad del municipio, es decir, que se encuentran bajo su administración y cuidado, distribuidas en distintas zonas de la ciudad. Estas áreas representan espacios importantes para la recreación y el esparcimiento de la comunidad.
Lo que más preocupa a los ciudadanos es que el problema no se limita a la presencia de una sola persona, sino que ha evolucionado hacia la congregación de un grupo de individuos en dicha unidad deportiva. Esta situación ha generado inquietud y malestar entre los residentes del fraccionamiento.
Sin embargo, este problema no es exclusivo de Los Duraznos, ya que situaciones similares han sido reportadas en otras áreas de la ciudad. La autoridad local ha sido notificada al respecto, pero según los testimonios de los vecinos, las intervenciones realizadas hasta el momento no han tenido el impacto deseado, ya que los invasores continúan haciendo uso del espacio deportivo de manera irregular.
Es importante destacar que, de acuerdo con el artículo 395 del Código Penal Federal, cualquier individuo que se apropie o utilice un inmueble sin la autorización expresa del propietario puede ser sancionado con penas que van desde tres meses hasta cinco años de prisión, además de una multa que oscila entre 50 y 500 pesos. Este tipo de delito se persigue por querella, lo que significa que es necesario presentar una denuncia formal ante las autoridades competentes para que se inicie el proceso legal correspondiente.
Ante esta situación, es fundamental que las autoridades municipales refuercen las medidas de seguridad y vigilancia en las unidades deportivas, así como que se implementen estrategias efectivas para disuadir la ocupación ilegal de estos espacios públicos. Asimismo, es necesario fomentar la participación ciudadana y promover la denuncia de cualquier actividad sospechosa que pueda comprometer la integridad y el uso adecuado de estos lugares destinados al bienestar comunitario.