33 personas murieron por asfixia y 30 más resultaron lesionadas cuando intentaban escapar de las llamas que consumían un estudio de animación en Kyoto, Japón.
El incendio fue provocado por Shinji Aoba, de 41 años, quien afirma que su novela fue plagiada. Derramó gasolina en parte del edificio de tres pisos y grito "¡Van a morir!"
El responsable fue capturado por la policía, tiene antecedentes penales y quejas de parte de los vecinos de donde vivía.
Este incendio es considerado uno de los peores que ha registrado Japón en décadas.
En junio de 2012 Aoba fue detenido por el robo a una tienda de conveniencia, por el cual fue condenado a tres años y medio de prisión y una multa de 186 dólares.
Tras cumplir su condena en 2016, vivió varios meses en un centro de rehabilitación y luego se instaló en un departamento en Saitama, al nororiente de Tokio.
El sujeto resultó con quemaduras en la cara y pecho entre otras partes de su cuerpo, de encuentra custodiado por policías en el hospital, cuando se recupere tendrá que rendir declaración.