Los artesanos de piñatas sobreviven a la crisis económica por la pandemia de Coronavirus, en el estado de Veracruz.
Durante la cuarentena, y ante la escasez de cumpleaños, fiestas, y posadas, la venta de piñatas bajó hasta un 90 por ciento. Al mes se vendían menos de 5 piñatas, lo que los obligó a vivir de sus ahorros, porque su negocio no daba para sobrevivir.
Ante las medidas rigurosas por la pandemia, y ante la reapertura a la nueva normalidad, este oficio que lleva cientos de años en México, tuvo que cambiar, y migraron a la venta digital, donde ofrecen sus productos.