La detección oportuna puede mejorar el nivel de vida de las personas con la condición de autismo
Día a día, es más común escuchar el término "autista", debido a que cada vez hay mayor cantidad de niños que lo manifiestan.
Entre las condiciones más comunes se encuentran:
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (tdah)
Ansiedad y depresión
Trastornos gastrointestinales (gi)
Convulsiones y trastornos del sueño
El autismo, o trastorno del espectro autista (tea), se refiere a una amplia gama de condiciones que se caracterizan por dificultades en las habilidades sociales, los comportamientos repetitivos, el habla y la comunicación no verbal.
De acuerdo al INEFGI en méxico, uno de cada 115 niños, tiene trastorno del espectro autista.
Desafortunadamente, la discriminación y el estigma hacia ellos es común, pues son excluidos en entornos escolares y sociales debido a su comportamiento, que a menudo es malinterpretado como desafiante o extraño.
Un diagnóstico tardío de autismo puede tener consecuencias como:
dificultades para comunicarse
dificultades para entender a los demás
sentimientos de soledad e incomprensión
problemas de salud mental
agotamiento mental
dificultades para comprender la comunicación no verbal
A menudo el diagnóstico de autismo se realiza cuatro o cinco años después de que los padres observan los primeros síntomas.
Las razones para este reconocimiento tardío son diversas; pero de las principales es la falta de identificación de síntomas clave que obliguen a una evaluación diagnóstica en forma.
Este panorama sugiere la necesidad urgente de mejorar la detección temprana y el apoyo a las personas con autismo para garantizar que puedan alcanzar su máximo potencial y llevar una vida plena y satisfactoria.