El Banco de México (Banxico) decidió reducir su tasa de interés en 25 puntos base, ubicándola en un 10.25%
Esta medida, adoptada de manera unánime por la Junta de Gobierno, marca el tercer recorte consecutivo y el cuarto del año, lo que refleja un cambio en la política monetaria del país ante el reciente comportamiento inflacionario. La decisión se produce cuando la inflación general ha repuntado a 4.76% en octubre, impulsada principalmente por el aumento de precios en productos agrícolas como frutas y verduras.
El banco central argumentó que, a pesar de que la inflación general ha mostrado un incremento, la inflación subyacente ha continuado su descenso, alcanzando un 3.80%, su nivel más bajo desde noviembre de 2020. Banxico ha señalado que su enfoque será congruente con la meta de inflación del 3% para el cuarto trimestre de 2025.
La decisión de Banxico también se alinea con las acciones recientes de la Reserva Federal de Estados Unidos, que también recortó su tasa de interés en un cuarto de punto
Este movimiento ha generado cierta volatilidad en los mercados financieros, especialmente tras las elecciones presidenciales en EE.UU., donde Donald Trump fue declarado ganador. La reacción del peso mexicano ante esta situación fue notable, con una depreciación inicial que luego se moderó
Analistas económicos han anticipado esta reducción y prevén que Banxico podría continuar con recortes adicionales en su próxima reunión programada para diciembre. Economistas como Jessica Roldán y Alfredo Coutiño han expresado sus expectativas sobre futuros ajustes, aunque también han advertido sobre la necesidad de cautela debido a las fluctuaciones económicas globales y locales.
En su comunicado oficial, Banxico enfatizó que tomará en cuenta el impacto continuo de su postura monetaria restrictiva sobre la evolución inflacionaria. La Junta evaluará los choques globales y los efectos de la debilidad económica antes de realizar más ajustes a la tasa