Hay tragedias que quedan marcadas en la conciencia de la sociedad y que no son fáciles de olvidar, más aún, si hay menores involucrados.
El caso de Norma Lizbeth es uno de ellos, la adolescente de tan solo 14 años, murió en febrero de 2023 tras ser víctima de bullying, ella fue golpeada en reiteradas ocasiones con una piedra por una de sus compañeras de escuela, en el estado de México.
Lamentablemente este hecho no es aislado, en muchos planteles educativos del país se viven situaciones similares.
De los 11.7 millones de menores de 12 a 17 años que asisten a la escuela en México, 3.3 millones de estudiantes denuncian haber sido víctimas de bullying en el país, de acuerdo con un estudio de la organización para la cooperación y el desarrollo económico (OCDE).
En el caso del estado de Veracruz de 2019 a 2023 la secretaría de educación atendió 62 casos de bullying.
De los 11.7 millones de menores de 12 a 17 años que asisten a la escuela en México, 28 por ciento señalaron haber sido víctimas de acoso escolar, es decir 3.3 millones de estudiantes han sufrido esta forma de violencia en el país.
El bullying es un fenómeno que sin importar la etapa escolar en que se sufra deja consecuencias que a futuro pueden desencadenar problemas graves de personalidad en quienes lo sufren.
Uno de los casos que se presentó en el puerto de Veracruz, ocurrió en la secundaria Gabriela Mistral donde una menor de 13 años golpeó a su compañera con una manopla de acero y le provocó una herida en la cabeza, así como raspones y moretones.
La madre de la menor informó que aunque se llegó a una conciliación y los padres de la menor se hicieron cargo de los tratamientos psicológicos de su hija, las autoridades de la escuela no recibieron su castigo, a pesar de su omisión.
Especialistas señalan que es necesario implementar estrategias para prevenir el bullying:
Impartir programas de concientización sobre el bullying para estudiantes, maestros y padres.
Establecer políticas escolares claras contra el bullying y comunicarlas de manera efectiva .
Proporcionar capacitación regular al personal docente y administrativo sobre cómo identificar y abordar el bullying.
Proporcionar servicios de apoyo psicológico y consejería en la escuela para ayudar a los estudiantes a manejar conflictos y emociones.
El acoso escolar es un problema que puede tener consecuencias a largo plazo, la gravedad radica en el impacto que tiene en la salud mental, emocional y física de quienes lo experimentan.
La prevención del bullying es un esfuerzo continuo que requiere de la colaboración de estudiantes, personal docente, autoridades educativas y padres de familia.
Promover un entorno escolar seguro y respetuoso es esencial para el bienestar y el desarrollo adecuado de los estudiantes.