Se trata de 34 hombres y una mujer que fueron desparecidos entre los años 2015 y el 2023, de los que sólo fueron encontrados los cuerpos de seis.
La recomendación señala las deficiencias de las autoridades en materia de procuración de justicia, así como en la atención de los casos. Las 35 quejas, tienen como común denominador la inconformidad de las víctimas indirectas en contra del Ministerio Público y sus representantes, policías investigadores, así como del personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forendes, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco COBUPEJ y la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas Jalisco CEEAVJ, pues denuncian diversas irregularidades que han derivado en la no localización de sus familiares o seres queridos, y les ha impedido conocer la verdad histórica de los hechos.
El organismo detalla que en todos los casos documentados se observó una serie de irregularidades que, hasta el momento, han impedido la localización de veintinueve personas, así como el conocer la identidad y el paradero de los responsables de las desapariciones y de la muerte de las seis personas localizadas.
Por lo que respecta a los caos en su conjunto, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, determinó que hay muchas deficiencias en el sistema de búsqueda de personas, pero que además, ni en la Fiscalía General, ni en la especializada en personas desaparecidas hay trabajo adecuado del personal para procurar las correspondientes búsquedas.
Asimismo, se objetó la falta de personal y herramientas suficientes que permitan a todas las áreas involucradas, la atención de casos, reparación de daños y, sobre todo, el adecuado acompañamiento a las víctimas indirectas, o sea, a los familiares de los desaparecidos, así como dar resultados en las investigaciones.