Disminuye el número de atenciones a migrantes que realiza el Albergue Casa Santa Ana en el centro de la ciudad de Boca del Río.
Guillermo Arturo Ramírez Martínez, director de Casa Santa Ana, dijo que ya pasan muy pocas personas, en lo que va del año se han atendido a menos de 10 indocumentados que han sido de nacionalidades de centroamérica, Honduras y Cuba.
Señaló que les brindan el apoyo de alimentación, higiene, ropa, y en algunos casos que requieren dinero, los ocupan en algunos trabajos temporales para que ellos mismo se ganen el costo de su boleto de autobús, ya que la mayoría continúa su camino.
Destacó que la ayuda corresponde a un día o una noche, pero, por otra parte, ha crecido la demanda en el número de ciudadanos que requieren alimentación en despensas de manera local, llegando a apoyar hasta 200 familias cada mes.