Cada vez son más las mujeres que al igual que Ana, buscan alcanzar sus metas en diferentes entornos y rubros, antes de pensar en la maternidad o incluso descartarla.
Este fenómeno se refleja en diversas estadísticas oficiales, según el INEGI, la tasa de fecundidad ha caído considerablemente en las últimas décadas.
En 1970 las mujeres mexicanas tenían un promedio de 6.7 hijos, en 1990, 3.4 hijos, mientras que para 2021 este número descendió a 1.8 hijos por mujer.
Los argumentos de quienes descartan la maternidad como parte de su proyecto de vida, van desde los aspectos económicos, laborales, ambientales, de crecimiento personal, educativo y profesional, hasta la convicción de que su género no las obliga a procrear.
Desde hace décadas, la tendencia de nacimientos en el país va en decremento. en 1994 hubo poco más de 2.9 millones y en 2022 casi 1.9 millones
Por otra parte, hay otro sector de la población, principalmente mujeres adultas quienes difieren de esta idea.
La maternidad, es una de las decisiones más importantes y personales que una mujer puede tomar, por lo que es fundamental que tenga la libertad y el derecho sobre su cuerpo y su vida, sin presiones, ni expectativas sociales.