Conocida como doña "Lupita" la señora que vende naranjas en el centro histórico de la ciudad de Veracruz, inició como comerciante desde muy pequeña para apoyar a sus padres.
"Empecé a vender cuando apenas inauguraban Chedraui en aquel entonces de Díaz mirón y paso y tronco en aquel tenía apenas de edad 7 años fíjate" Guadalupe Altamirano Vergara-comerciante.
Desde ese entonces todos los días llega con su carrito con naranjas y pepinos hasta la calle Independencia para ofrecer su fruta a los turistas y locales.
Toda su vida se le ha visto por la zona, aún a sus 85 años de edad, camina diariamente desde la colonia 21 de Abril, dónde vive en un cuarto prestado, para poder ganarse unos cuantos pesos.
Sus naranjas las vende en tres pesos, pero prefiere sacar poquito dinero a pedir limosna.
"Hay señoras que están allá sentadas que piden limonista, por eso me dicen ami, Lupe tu ya que vienes con tus naranjas, un día ponte a pedir limosnas, pide, pero ya ves yo".
En su frágil cuerpo ya se nota el pasó del tiempo, mantiene moretones y golpes que marcan algunas enfermedades que la aquejan y que tristemente no acude al servicio médico, ni recibe apoyos.
"Del ataque epiléptico, me caigo, pero ahora fíjate yo ni me purgo, ya lo hubiera tomado, ya me hubiera comprado una medicina, pero no me compro nada" dijo.
Aunque a veces su mente no hasta al 100 por ciento, su actitud y gusto por el baile no se olvidan.