A más casi dos meses del descarrilamiento de un tren en el municipio de Río Blanco, vecinos piden a la empresa Ferroviaria y autoridades de salud que agilicen la limpieza debido a que el trigo y maiz derramado comenzó a fermentar, generando plaga nociva como larvas de moscas y presencia de roedores.
El mal olor en el sitio es penetrante y obliga a los habitantes a mantenerse encerrados todo el día, mientras que comerciantes han visto mermadas sus ventas.