Además de drogas como la marihuana, cocaína y cristal que se han vuelto comunes entre los jóvenes, recientemente se ha reportado el consumo de opioides que son un grupo amplio de medicamentos analgésicos que pueden estar hechos de amapola e incluso heroína.
La denominación de estos compuestos, suele caracterizarse por la terminación pam o pan como diazepam, lorazepam, bentazepam y por supuesto el clonazepam, de combinarse con otras sustancias puede tener graves repercusiones.
Esta droga sintética es un opioide epresor del sistema nervioso central y se utiliza para tratamientos de ansiedad, depresión, insomnio y convulsiones, pero si es utilizada en cantidades grandes y sin prescripción médica genera dependencia y adicción.
El especialista señaló que algunos de los jóvenes que están consumiendo esta clase de drogas las están encontrando en casa, por lo que exhortó a las personas adultas que sean cuidadosos con esta clase de medicamentos y a acercarse a sus hijos para evitar esta tipo de conductas.