Durante la temporada de vacaciones, siete de cada 10 lesiones que sufren niños, niñas y adolescentes suelen suceder en casa.
Las quemaduras, golpes en la cabeza, intoxicaciones, atragantamiento, objetos atorados en alguna fosa nasal, cortaduras, raspaduras, fracturas, esguinces y contusiones son algunas situaciones que se presentan y que pueden tener consecuencias graves.
Y es que después de los accidentes de tráfico, los del hogar, son la segunda causa de mortalidad principalmente en los menores de edad y en los adultos mayores.
Los accidentes en el hogar, aumentan en un 80 por ciento en temporada vacacional, la mayoría de los casos pueden ser evitables, los padres de familia deben de enseñar a los niños acerca de los peligros e inculcarles la cultura del auto-cuidado, poner límites y explicarles, con palabras sencillas, las consecuencias de no obedecer las instrucciones como: no saltar en las camas, no correr en las escaleras o no meterse objetos pequeños a la boca.