Empleados y propietarios de bares, cantinas y salones sociales de Orizaba, protestaron nuevamente para exigir la reapertura de los establecimientos luego de casi cuatro meses de permanecer cerrados.
Desde las 9:30 de la mañana, los inconformes se plantaron afuera del palacio municipal para solicitar una fecha clara para poder regresar a sus actividades. Mencionaron que varios comercios cuentan con acreditaciones de cursos sanitarios y están conscientes de las medidas de contingencia que se deben implementar.
Al respecto el alcalde Igor Rojí, anunció que hasta que el semáforo de contingencia cambie a color naranja podrán reaperturar los negocios de este rubro siempre y cuando cumplan con las normas solicitadas por la Cofepris, Secretaría del Trabajo y autoridades de salud. Así como con la certificación de la Dirección de Desarrollo Económico.