La sobrepoblación en las cárceles de Veracruz es una problemática que refleja las deficiencias del sistema penal y de justicia, y que afecta gravemente las condiciones de vida de los reclusos, pues en algunos casos se violan los derechos humanos.
De acuerdo con el informe más reciente sobre el sistema penitenciario en México, el número de personas privadas de la libertad en las prisiones veracruzanas es de 7 mil 587 personas, superando los 6 mil 946 espacios disponibles en los 17 centros de reinserción social. Esto representa una sobrepoblación del 9.23 por ciento.
Aunque Veracruz enfrenta un alto índice de criminalidad, la mayoría de reclusos están bajo prisión preventiva, es decir, no han recibido sentencia, esto se debe en parte a la lentitud del sistema judicial, lo cual satura los centros penitenciarios.
Actualmente, el estado de Veracruz se encuentra en el noveno lugar a nivel nacional con la mayor población privada de la libertad, de igual manera está dentro de las entidades federativas con mayor sobrepoblación en reclusorios. Esta situación a su vez desencadena, que los internos habiten en espacios extremadamente reducidos, lo que favorece la propagación de enfermedades y tensiones violentas entre ellos, además la saturación limita el acceso a agua potable, alimentos, y servicios médicos.
La inversión en infraestructura penitenciaria, reformas judiciales y la implementación de programas de reinserción social son esenciales para crear un sistema penal más eficiente, y a su vez reducir la reincidencia y construir una sociedad más segura.