Además de los tamales, la tradición de acudir a la iglesia a bendecir al niño Dios este 2 de febrero sobrevive en el día de la Candelaria. Desde muy temprano creyentes católicos acudieron a la catedral de Veracruz para recibir la bendición, llevando a sus figuras ataviados con ropones de diversos colores, incluso hubo quienes llevaban más de uno, y otros que tienen hasta 50 años con el mismo niño Dios. Para muchas personas tener una figura del niño Dios, les ha traído muchas bendiciones en su familia. Según la iglesia esta celebración simboliza el día en que Jesús fue presentado en el templo 40 días después de su nacimiento.