Ante la pérdida de empleos derivada de la pandemia de Covid-19, los estados han recurrido a financiamientos para apoyar sus economías regionales.
La política de no adquirir nuevo endeudamiento que promueve el gobierno federal tiene su contraparte en los gobiernos estatales de Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán, así como algunos municipios que en los últimos cuatro meses han contratado líneas de financiamiento.
Veracruz en el mes de mayo contrató una deuda por 450 millones de pesos, de acuerdo a El Registro Público Único de Financiamientos y Obligaciones de Entidades Federativas.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público precisa que el gobierno veracruzano contrató este tipo de obligación para cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal.
Pero, no sólo el gobierno estatal es el único deudor, también municipios mantienen déficit en su economía.
Según datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, Coatzacoalcos, Tuxpan y Veracruz se encuentran entre los municipios con más deuda y obligación financiera.
Coatzacoalcos, está en el lugar número 22 de los municipios con más deuda a nivel nacional, con 465 millones de pesos.
Tuxpan en el número 49 con 203 millones de pesos.
Veracruz puerto en la posición 52 con una obligación financiera de 199 millones de pesos.
Xalapa en el 79 con 98.7 millones de pesos,
Panuco en el puesto 98 con 68 millones.