En la actualidad contar con un seguro que ayude a mitigar el impacto financiero de eventos inesperados, como enfermedades, accidentes o desastres naturales es esencial para una buena planificación a futuro, al cubrir los costos asociados, evitando una eventual descapitalización debido a los altos costos de las desafortunadas situaciones.
No obstante, el porcentaje de la población mexicana que adquiere algún tipo de seguro es realmente bajo. En algunos casos, los seguros son obligatorios. Por ejemplo, el de los automóviles, sin embargo son muy pocas las personas que pueden adquirir este respaldo por iniciativa.
Como una inversión a futuro es importante considerar que un seguro no es barato, por lo que que hay que elegir bien qué empresas es la que va prestar el servicio, ya que existen algunas que no siempre terminan por favorecer del todo al usuario.
En la condusef existe información al servicio de los usuarios para cotejar los reportes reclamaciones y discrepancias de las compañías aseguradoras
Durante siniestros o situaciones de salud inesperadas, robos o fenómenos naturales nadie resulta ganador, sin embargo un seguro ayuda a preocuparse lo menos posible.
Porque como dicen los especialistas en la materia. Un seguro se paga para no usarse pero es mejor pagarlo y no usarlo que necesitarlo y no tenerlo.