El acceso al arte desde la infancia es un derecho fundamental que contribuye al desarrollo integral de las personas y las comunidades. En México, un país con marcadas desigualdades socioeconómicas, el arte puede ser una herramienta poderosa para la inclusión social, la educación y la cohesión comunitaria.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2020, más del 40% de la población en México vivía en condiciones de pobreza, lo que limita su acceso a servicios básicos, incluyendo educación, salud y cultura.
Las comunidades vulnerables, especialmente en zonas rurales, enfrentan barreras significativas, por ello su presencia no solo enriquece la vida cultural, sino que también promueve el desarrollo social y personal.
Es esencial que se implementen políticas públicas que garanticen la inclusión y el acceso a actividades artísticas para todos, especialmente en áreas alta marginación.
Fomentar el arte desde la niñez es invertir en el futuro de las comunidades y en la construcción de un país más equitativo.