El estado de Veracruz es territorio clave para el robo y reventa de combustible, pues en la entidad operan más de 600 kilómetros de ductos, oleoductos, y poliductos. Es decir, se trata de un punto fundamental para la logística de hidrocarburos.
De acuerdo al Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM), en 2023 fue el estado con el mayor número de tomas clandestinas en ductos de gas LP con un total de 1, 025 cifra que representa un incremento del 89 por ciento en comparación con 2022.
Pese a este panorama, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez afirmó que este delito ha ido a la baja y que los operativos de seguridad son permanentes.
Municipios con mayor número de tomas clandestinas
Juan rodríguez Clara 108
Tierra Blanca con 107
Tres valles 21
Cosamaloapan 12
Isla 9
José Azueta 8
Omealca 8
Chacaltianguis 2
Chinameca 1
Veracruz pasó de 209 tomas ilegales de hidrocarburo en 2022 a 422 en 2023.
Por otro lado, el robo de gas LP en la entidad fue mayormente registrado en los municipios de Cosamaloapan, Isla, Tres Valles y Tierra Blanca.
De acuerdo al departamento del Tesoro de Estados Unidos, actualmente el robo de combustible es la fuente de ingresos no procedente del tráfico de drogas más importante para los cárteles mexicanos.
El combustible robado es vendido en el mercado negro a lo largo de México, para ello, los grupos criminales formaron decenas de gasolineras aparentemente legalmente constituidas.
Aunque algunas empresas que se dedican a la venta de combustible robado ya fueron sancionadas, Veracruz se enfrenta a un importante desafío, debido a la combinación de factores como su importancia estratégica en la red de distribución de combustible, la complicidad de diversos actores incluso funcionarios y la presencia del crimen organizado.