Desde muy temprano a las afueras de los bancos se forman largas filas de adultos mayores, que llegan para cobrar el programa "68 y Más".
La mayoría tiene que esperar al sol, de pie, más de 3 horas para pasar a ventanilla por su apoyo.
La sucursal bancaria que se ubica en una plaza de la Unidad Habitacional el Coyol, lució abarrotada. La mayoría de los abuelitos portaban su cubrebocas, aunque no resguardaban la sana distancia. Pese a la pandemia decidieron salir, con todo y el miedo.