El primero y dos de noviembre se han convertido en días de fiesta y celebración, se cree en estos días los muertos tienen permiso para convivir con sus seres queridos.
La ofrenda, la colocación de los altares es uno de los elementos principales de está fiesta reconocida a nivel internacional, que busca rendir homenaje a los difuntos con sus platillos favoritos, y algunos elementos que no pueden faltar.
"De siete niveles, según son para la religión católica los 7 pecados capitales, de acuerdo al escalón se supone que la semilla es parte de la tierra, y como van subiendo las escalinatas van representando cada una de esas etapas hasta que llegue al nivel donde está lo espiritual" Virginia Rodríguez-Maestra
En los niveles se ponen flores de cempasúchil, dulces, fruta, la fotografía del difunto, papel picado y el tradicional pan de muerto. Lo que no puede faltar en la ofrenda es el vaso de agua, el copal, y la veladora.
"Es una fé y la esperanza de la gente que tiene de que en estos días su gente querida que ya no está, regrese a pasar un momento con ellos" Virginia Rodríguez-Maestra
La ofrenda de muertos busca reencontrar a la persona fallecida a través de la memoria.