Hay historias que inspiran la de Don Oscar es una de ellas, incursionó en la gastronomía mexicana gracias a su esposa Gabina Minerva Martínez, quien comenzó el negocio familiar y él era uno de sus proveedores y se enamoraron. Su taquería se ha convertido en una de las más queridas por los jarochos, por su sabor, y el trato amable con sus clientes. Desde hace 33 años arrancó la taquería "El Hule" como se le conoce en la avenida Allende. Gracias a este negocio han podido sacar adelante a la familia, y darle una carrera a sus hijos. Todos los días desde las 4 de la tarde inician los preparativos. Y a las cinco de la mañana se levantan para tener todo listo para ofrecer los tacos de cabeza de res, maciza, surtido, ojos, lengua y pibil. Estos tacos se han convertido en un icono callejero para el desayuno de cientos de veracruzanos que se han detenido para degustarlos.