A partir de los siete años la señora Irma de origen Totonaco, como parte de una herencia ancestral aprendió a coser y a bordar, una riqueza que busca preservar en las nuevas generaciones.
Fundadora desde hace más de 18 años del "Centro de las Artes Indígenas" práctica reconocida por la UNESCO como salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Actualmente es maestra de la "Casa Escuela Mundo del Algodón" en el municipio de Papantla.
Las artesanías del Totonacapan se identifican del resto porque son elaboradas con materia primas propias de la región, como la arcilla, pigmentos naturales y el algodón. Para elaborar una pieza tardan hasta 6 meses dependiendo la dificultad, entre las que destacan blusas, vestidos y camisas.
En diferentes ocasiones ha recibido premios del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, en la categoría de Textil, por sus piezas originales e inéditas, y algunos de sus trabajos se han ido a países como Italia y otra más se encuentra en el Museo de Antropológica de México.