Pide Obispo a padres poner atención a sus hijos

El caso de la adolescente que fuera asesinada apuñaladas por uno de sus compañeros de escuela en el municipio de Tecolutla en pasados días revela el descuido de los padres de familias de acompañar y guiar a los hijos, opina el obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch. "Están dejando que vean y escuchen sin estar viendo lo que están recibiendo y razonando, en otros tiempos a los 13 años un niño buscaba jugar con la pelota y ahora tantas cosas que se les mete a los infantes sin tener necesidad". El prelado menciona que ejemplo de ello es el uso indiscriminado de aparatos celulares y otros equipos tecnológicos, además del consumo de videojuegos de naturaleza violenta. "Los niños no saben todavía ni leer y ya están con la Tablet y con juegos que expiran violencia y ahí es donde yo hago un llamado a los padres de familias a que acompañen más a sus hijos a que vean lo que están recibiendo a través de esos jueguitos que parecen inocentes pero en el fondo están dando mensajes de violencia". El sacerdote católico hace ver que en la actualidad escandaliza otro tipo de situaciones, pero se normaliza la violencia. "No hay que normalizar la violencia porque a los niños sino le decimos que eso no está bien y ven que nadie dice nada, pues se les hace muy normal que se puedan dar ese tipo de acontecimientos". El ministro de la iglesia católica insiste que el caso de la menor asesinada en el municipio de Tecolutla por otro menor, dijo que es reflejo de la falta de atención de los padres a los hijos de saber lo que están viviendo y haciendo. Y es que recuerda que cuando los hijos son menores de edad la responsabilidad de educar y orientar recae en los padres, cuando ya se alcanza la mayoría de edad todos los actos buenos o malos es responsabilidad de la persona. "Hasta cierto punto la responsabilidad recae en los padres, porque son los que deben guiar y acompañar a los hijos y eso a veces se olvida en la sociedad, el papel importante que tienen los padres de familia en la educación de los hijos". Y es que no solo se debe fomentar la instrucción religiosa e intelectual si no también la formación de valores.