En temporada decembrina y a pesar de su prohibición en municipios como Veracruz, es común el uso de pirotecnia durante los festejos y celebraciones que se realizan durante diciembre. Sin embargo, más allá del riesgo que implica, el uso de estos artefactos provocan afectaciones a niños con trastornos como el autismo.
De acuerdo a la psicóloga, Yuriani Merarí González, derivado de su hipersensibilidad sus estímulos magnífican ruidos como los "cuetes", lo que llega a molestarlos, dañarlos o causarles ansiedad.
Niños con dificultades en la integración sensorial o con síndrome de down o asperger también pueden sufrir estos episodios.
La especialista recomienda que si se tiene conocimiento de que se van a registrar explosiones, se le haga saber y explique al menor, además buscar un lugar alejado del ruido y una actividad que los relaje.