A pesar de estar muy por debajo de los números registrados el año pasado cuando la pandemia aún no llegaba a territorio mexicano, hubo un repunte significativo en las ventas del 60 por ciento en comparación con otros fines de semanas durante la contingencia.
El empresario señalo que, pese a que Veracruz permanece en semáforo naranja, los clientes se sienten tranquilos de consumir en los establecimientos afiliados a la CANIRAC ya que llevan a cabo todos los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias, además de implementar servicios a domicilio que contribuyen a reducir los contagios derivados del COVID-19.