Productores del campo en Tuxpan que se aventuraron a plantar vainilla dedican todo el año con la única finalidad de alcanzar buenos resultados en tiempo de cosecha.
La vainilla es una orquídea, muy codiciable y pues es muy vendida y atractiva desde el bejuco, de la guía, hasta la vainilla y muchos tratan de adquirir esta planta aunque sea robada.
El Señor Efraín Lagunas y los integrantes de su familia se levantan de madrugada para trabajar en el proceso de fecundación, aplicación de fertilizante y de ser necesario, alimentar planta por planta con un poco de agua.
Por ejemplo ahorita está la polinización y no llueve, teniendo la posibilidad se riega para pueda tener una buena producción, de los contrario pues esperamos la lluvia de la temporada.
En los meses de octubre y noviembre es la temporada de cosecha, por lo que los productores se ven obligados a vigilar los plantíos las 24 horas para evitar ser presas de robos.
Cuando ya empieza a abrir la compra de la vainilla, entonces ya entramos a la huerta y aquí lo que decimos es que restringimos el lugar en ese tiempo que son dos meses.
Con un aroma a orquídea de vainilla de gran calidad, resultado del esfuerzo desde hace más de 15 años, estos campesinos aseguran que han logrado ser contactados por comercializadoras nacionales, lo que demuestra que sus productos están al nivel de los de cualquier otra región.