La proliferación de moscos es una problemática que se presenta en toda la conurbación. Sin embargo, en la Reserva 1,2,3 y 4 la situación se agrava ante los múltiples terrenos baldíos y con maleza que hay en la zona.
Los colonos ya no recuerdan cuando fue la última vez que personal de la Jurisdicción Sanitaria acudió a fumigar, ante la presencia de moscos, optan por cerrar puertas y ventanas, así como utilizar repelentes y líquidos para aumentar las grandes cantidades de moscos.