Vendedores de palmitas reportaron ventas favorables durante este Domingo de Ramos, pese a que su precio se elevó al doble, en comparación con el año pasado.
En su mayoría se trató de comerciantes foráneos que se instalaron en las inmediaciones de la Catedral de Veracruz y parroquias de la zona conurbada, para ofrecer sus productos a la feligresía católica.
Este año debido a la escasez de la palmita en el mercado nacional, se vieron obligados a subir el precio a este producto, pasando de 20 a 30 y 35 pesos.
Desde antes de las siete de la mañana ya se encontraban instalados a un costado de la catedral para vender sus productos, los cuales varían de acuerdo al tamaño y decoración de la palmita, algunas de éstas llevan flores y tejidos.