El Senado de Colombia aprobó recientemente un proyecto de ley que busca erradicar el matrimonio infantil y las uniones tempranas, convirtiéndose en una medida histórica que se espera sea sancionada por el presidente Gustavo Petro
Esta iniciativa, titulada "Son niñas, no esposas", no solo prohíbe el matrimonio infantil, sino que también establece un programa nacional de atención integral para niños, niñas y adolescentes, con el objetivo de ofrecer alternativas de vida a los menores.
La senadora Clara López, quien fue una de las impulsoras del proyecto, expresó su agradecimiento por la discusión enriquecedora que llevó a la aprobación unánime del mismo. La representante a la Cámara Jennifer Pedraza también celebró este avance en redes sociales, destacando que Colombia sale de la lista de países que permiten el matrimonio infantil.
Según datos de Unicef, Colombia ocupa el puesto 20 a nivel mundial en uniones de niñas y adolescentes antes de los 15 años y el lugar 11 en uniones antes de los 18 años
El problema del matrimonio infantil es especialmente grave entre las comunidades indígenas, donde aproximadamente un tercio de las niñas son casadas antes de alcanzar la mayoría de edad, a menudo con hombres significativamente mayores. Esta situación conlleva consecuencias severas, como la violencia sexual y embarazos precoces, además de contribuir a la deserción escolar. A pesar de que Colombia ha ratificado convenios internacionales que prohíben estas prácticas, el Código Civil aún permite que los adolescentes se casen desde los 14 años con el consentimiento de sus padres o tutores.
Unicef ha documentado que en 2021 se registraron 198 matrimonios infantiles en el país. Además, se estima que cerca del 73.4% de las niñas casadas siendo menores se unieron a hombres al menos 20 años mayores. En comparación con otros países de América Latina y el Caribe, Colombia presenta cifras elevadas en matrimonios infantiles. En 2015, casi el 28% de las mujeres en Colombia se habían casado antes de cumplir 18 años. La legislación actual ha sido criticada por permitir excepciones que facilitan estas prácticas nocivas, lo que ha llevado a organizaciones como Equality Now a instar al gobierno colombiano a adoptar medidas más estrictas para proteger los derechos de las niñas.
La nueva ley es vista como un paso importante hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, específicamente en lo que respecta a eliminar prácticas dañinas como el matrimonio infantil y forzado
En América Latina, aunque la edad mínima para casarse es de 18 años según el Código Civil de varios países, existen excepciones que permiten el matrimonio de menores con ciertas condiciones. En Argentina, menores de 18 años (pero mayores de 16) pueden casarse con autorización de los padres o de un juez. Esta situación es similar en Venezuela, Perú, Chile y Brasil. En Brasil, incluso es posible que menores de 16 años se casen, pero solo en circunstancias excepcionales, como el embarazo.