El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su compromiso de establecer un "ejército fuerte" y de buscar una resolución al conflicto entre Rusia y Ucrania
Durante una gala del America First Policy Institute en su residencia de Mar-a-Lago, Trump enfatizó la necesidad de restaurar la grandeza del país mediante la reducción de impuestos y el fortalecimiento militar. "Vamos a arreglar nuestro ejército, lo hicimos una vez y ahora vamos a tener que hacerlo de nuevo", afirmó el republicano, quien también se comprometió a trabajar arduamente en Oriente Medio y en la situación entre Kiev y Moscú para poner fin al derramamiento de sangre.
Trump ha criticado el gasto estadounidense en Afganistán, destacando la retirada de las tropas en 2021 tras dos décadas de conflicto con los talibanes. Su reelección podría cambiar el rumbo del apoyo financiero de Washington a Ucrania, algo vital para su defensa contra la invasión rusa.
A lo largo de su campaña, Trump ha declarado que podría resolver el conflicto en cuestión de horas y ha expresado su intención de dialogar directamente con el presidente ruso, Vladimir Putin
El expresidente prometió también poner fin a la guerra en Gaza, aunque no especificó cómo lo haría. En sus declaraciones, calificó a sus oponentes políticos como "débiles", sugiriendo que su enfoque sería más firme en el ámbito internacional. Trump ha argumentado que si hubiera continuado en la Casa Blanca, Putin no habría invadido Ucrania.
Además, Trump planea implementar políticas económicas agresivas que incluyen aranceles altos a las importaciones y una fuerte represión contra la inmigración ilegal. Ha prometido deportaciones masivas y la construcción del muro fronterizo con México.
La victoria de Trump también plantea interrogantes sobre el futuro del apoyo estadounidense a Ucrania. Muchos analistas sugieren que podría presionar a Kiev para hacer concesiones territoriales a cambio de continuar con la asistencia militar
La guerra entre Ucrania y Rusia comenzó en febrero de 2022 con la invasión rusa al territorio ucraniano, y se ha prolongado por más de dos años y medio. Estados Unidos y varios países europeos han brindado un apoyo militar y económico significativo a Ucrania durante el conflicto. Esta guerra ha desencadenado una grave crisis humanitaria, con millones de ucranianos desplazados y refugiados que han tenido que abandonar sus hogares.