El COVID-19 se llevó hasta las tradiciones
El día de muertos será catastrófico para todos, pues las ventas de los tradicionales dulces, canastas, adornos y flores se verán enterrados, pues la población no acudirá como en otros años a comprar lo necesario para los altares.
Comerciantes del mercado Jáuregui, aseguran que este año ha sido inesperado y el peor de los tiempos, pues las fechas especiales que se esperaban para tener un repunte en sus ventas se las llevó el coronavirus?
El consumo de productos como las calaveritas de dulce y chocolate, el jamoncillo, las cocadas, entre otros son mínimos pues ahora el gasto de quienes aún colocaran su altar es solo de 200 pesos.
Algunas florerías ni siquiera ofertan las hermosas cempasúchil ni las mano de león, flores representativas de estas épocas, pues aseguran que no las compran.
El altar de muertos es una ofrenda popular en la cultura mexicana en donde las personas recuerdan a sus fallecidos a través de un diálogo con su recuerdo en vida, en el que los vivos reciben a las ánimas de sus fallecidos.
Al recibir a las ánimas es indispensable que se encuentren todos los elementos necesarios para que su estancia sea placentera, así como conocer el significado que tiene esta ofrenda; sin embargo en esta ocasión muchas almas se quedarán sin una ofrenda.
