Los motorepartidores se han convertido en una fuerza de tarea importante en México debido a factores como la inmediatez en los servicios de entrega y los bajos costos.
Su crecimiento ha sido exponencial y se detonó a raíz de la pandemia de covid-19, a consecuencia del aislamiento social.
Datos recabados hasta el segundo trimestre del 2024 revelan que en México hay más de 385 mil conductores de motocicleta con un salario promedio de 6 mil pesos.
Esta fuerza laboral se concentra principalmente en Estado de México (52 mil), Ciudad de México (37 mil) y Jalisco (34 mil).
Sin embargo, el 76.2 por ciento de los conductores de motocicleta trabaja en la informalidad.
En estados como Veracruz la tasa rebasa el 93 por ciento.
Además de representar una competencia desleal, principalmente en el llamado ?delivery?, los repartidores motorizados son uno de los sectores más vulnerables pues la mayoría no cuenta con seguridad social y seguro con cobertura por daños y asistencia vial.
Tampoco cuentan con salarios dignos, otro de los factores por los que incluso algunos serían reclutados por células o bandas delictivas.