En cada año electoral es notorio el incremento de hechos delictivos.
Para muestra las estadísticas recabadas en Veracruz durante los años 2016 y 2018, ambos con procesos electorales en los que se renovó la gubernatura del estado.
En 2016 el número de homicidios alcanzó los mil 200 casos. Ese año hubo 132 secuestros y 199 delitos cometidos por servidores públicos.
También destacaron hechos violentos como los daños causados con bombas molotov a las instalaciones del PRD ubicadas en Xalapa.
El ataque a balazos a la vivienda de un candidato suplente de la coalición PAN-PRD, el incendio de la camioneta de un ex diputado federal y amenazas a presidentes municipales de municipios como Emiliano Zapata y Tamalín.
La elección del bienio la ganó Miguel Ángel Yunes Linares.
En 2018 la violencia siguió escalando. El número de homicidios alcanzó los mil 497 casos. Ese año hubo 175 secuestros y 387 delitos cometidos por servidores públicos.
Además, se investigaron 10 delitos electorales, cifra que resultó ser definitivamente mayor a la del 2016, año en el que ni siquiera se investigó un solo delito electoral en Veracruz.
En la denominada ?elección más grande de la historia?, los dirigentes de partidos reportaron, al menos, 25 ataques de diversos tipos contra pre candidatos, candidatos y miembros de sus equipos de trabajo.
La votación la ganó el actual gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
De acuerdo al informe ?Votar entre Balas? de la organización ?Data Cívica?, Veracruz es el tercer estado con más asesinatos, atentados y amenazas hacia políticos, funcionarios y candidatos en los últimos cinco años.
Dos mil veintitrés fue el año con más eventos de violencia político-criminal desde 2018.
Algunos eventos ocurridos en el último año ya forman parte del proceso electoral de 2024, cuyo análisis apunta a que podría ser el año electoral más violento en la historia del país.