La automedicación es una práctica común que en ocasiones lleva a las personas a pasar por alto la caducidad o incluso la procedencia de los fármacos que está ingiriendo, sin saber lo que estos pueden o no hacer en su cuerpo.
En el caso de los medicamentos caducos que siguen a la venta después de su vigencia, la posibilidad más alta es que el compuesto activo, pierda su efectividad y no genere los efectos deseados por el paciente.
Por otro lado los medicamentos piratas, representan un peligro latente para la salud pública, ya que en lugar de generar una mejora a quien lo toma, esta puede provocar daños en la misma.
Indicadores para detectar medicamentos piratas:
Componentes distintos al medicamento habitual
Contiene otras propiedades o efectos secundarios
Tamaño, forma y sabor diferentes
Etiquetado incorrecto o sin etiquetar
Sin caducidad o no especificada
No contiene indicaciones sobre su conservación
Embalaje mal hecho
Faltas de ortografía, errores gramaticales en empaquetado
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La piratería en los medicamentos puede presentarse desde una falsificación directa o un etiquetado erróneo, hasta contener dosis excesivas, insuficientes o nulas del principio activo y en algunos casos se han encontrado mercurio, arsénico, raticida y cemento.
Los especialistas señalan que para evitar consumir alguno de estos productos falsificados lo ideal es acudir con un médico certificado, así como adquirir las medicinas en farmacias y comercios establecidos.
De acuerdo con la Interpol, para garantizar la originalidad y eficacia de un medicamento, se deben cumplir las seis "pes" (6P):
Sugerencias de compra:
Plaza: Consultar lista de dispensarios autorizados
Prescripción: Comprar medicamentos prescritos por un profesional de la salud
Promesas: Desconfiar de promesas irreales
Precio: Si el medicamento es mucho más barato, es probable que sea falso
Privacidad: Descartar vínculos entre el comercio y la venta de productos falsos
Producto: Comprar fármacos recetados habitualmente
Fuente: www.interpol.int
El buscar ahorrar algunos pesos en lugar de garantizar la eficiencia y los beneficios a la salud, pueden ser decisiones que a futuro pueden ser contraproducentes y más cuando se opta por consumir medicamentos ineficaces.
Desde el nueve de septiembre de 2025 los espacios públicos de Culiacán de alguna manera dejaron de pertenecer a la ciudadanía, ha tomado meses semi-reactivar la vida social de los culiacanenses; aún con la conciencia de que en cualquier momento las calles pueden ser tomadas por los grupos del crimen organizado.
Las afectaciones que esto ha tenido en la Economía local son severas, tan solo en la capital sinaloense se estima que han cerrado ya más de mil 800 negocios, entre la zona urbana y rural del municipio.
Tan solo en el primer trimestre de este año el INEGI contabilizó a más de 40 mil Sinaloenses en búsqueda de trabajo.
Viendo más allá de las pérdidas materiales, tan solo en lo que va del 2025 en Sinaloa se han registrado más de 650 homicidios dolosos, entre estas cifras no van solo vidas de personas vinculadas al conflicto entre grupos delincuenciales, sino niños y niñas inocentes.
La presencia de fuerzas federales en la entidad es notable, más de 10 mil elementos entre Militares y Guardia Nacional se han sumado a los escasos 791 integrantes de la policía estatal; corporación que presenta un déficit enorme, ya que estándares internacionales señalan que debería de haber más de 8 mil policías en Sinaloa.
Algunas asociaciones civiles mencionan que más allá de militares y armas, lo que ha hecho falta en el Estado es una iniciativa que busque eliminar a largo plazo la cultura de la violencia en la entidad y evite que Sinaloa vuelva a caer en una "narco pandemia" en un par de años más.
Todo esto ha llevado a que la población no se sienta segura en el Estado; en la capital sinaloense el 90 por ciento de los ciudadanos manifiestan sentirse inseguros, al sur en el puerto de Mazatlán el 75 por ciento de la población se siente insegura.
Sin embargo el problema ya no reside solo en la alta incidencia delictiva, pues hay que sumarle además la ineficacia del sistema judicial, pues el Estado ostenta una incidencia del 95 por ciento en impunidad.
Este miércoles un grupo de civiles lograron acorralar y colaborar con la captura de un sujeto en estado inconveniente, el cual en repetidas ocasiones fue reportado por lanzar amenazas a los transeúntes cerca de la zona centro de Xalapa.
Los hechos ocurrieron en la colonia Venustiano Carranza, donde el individuo en primera instancia fue señalado por presuntamente intentar robar en una tienda de conveniencia, versión que fue descartada por los propios vecinos, quienes aseguraron que ya había sido identificado por comportarse de forma agresiva.
Cansados de esta situación, algunos civiles trataron de detenerlo por lo que el hombre se refugió al interior de un comercio ubicado en la calle Roble, donde prácticamente quedó acorralado, motivo por el cual comenzó a hacer destrozos y arrojar objetos hacia el exterior.
Finalmente y luego de varios minutos de espera, hasta el sitio arribaron elementos de seguridad pública, los cuales se encargaron de capturar al individuo, quien fue trasladado hasta el cuartel de San José.
La tarde de este miércoles se difundieron las imágenes de una agresión por parte del conductor de un taxi hacia un repartidor en calles del centro de Xalapa, el ruletero con cuchillo en mano amagó en herir al ciclista.
Los hechos ocurrieron la mañana de este día sobre la calle Francisco González Bocanegra, cuando un aparente conflicto vehicular en un cruce uno por uno, generó la molestia del trabajador del volante, quien conducía la unidad marcada con el número económico XL.2052.
Gracias a los vecinos y las cámaras de seguridad de la zona, se logró captar el momento en que el automovilista golpea al ciclista en repetidas ocasiones y lo amenaza con un arma blanca. Finalmente y luego de propinarle varios golpes y patadas, el agresor regresa a su unidad para advertir a su víctima que agradeciera por no haberlo "picado".