Juan Aldama, Zacatecas.- Desde hace aproximadamente 18 años, Alejandrina Soto y su hija comenzaron a crear coronas de papel en la capital Zacatecana, este trabajo se ha convertido en un pasatiempo para esta señora de 78 años de edad, pues ahora reside en Juan Aldama de donde es originaria y ahí sus hermosas coronas regalan color al camposanto del lugar.
"Rapido lo hago yo lo hago como en un medio día, que me arrimen todo y yo lo hago". "Me gusta hacerlas, no me dejan ya, pero yo si las haga mientras que Dios me de licencia yo voy hacer las coronas, yo digo este año ya nomás pero se viene el otro y también las hago".
La costumbre de llevar flores o coronas de flores al difunto el día del entierro o al cementerio cualquier otro día viene desde tiempos inmemoriales. Ya que en la antigüedad las culturas de la época glorificaban a sus difuntos con ofrendas de flores en señal de respeto.
Los colores como el rojo y el blanco son la elección favorita de la señora Alejandrina, ya que estos tonos le recuerdan a sus hijas. Su anhelo es que esta tradición continúe dentro de la familia.
"A esta muchacha le digo andale ayudame hacer las coronas para que ya te dediques tu".
Las patas de la corona son de madera, y la base que sostiene las flores de plástico es construida con paja, con silicon y nudos es como se incrustan las decoraciones. Las coronas de flores naturales son sin duda un hermoso presente y costumbre para quienes se nos adelantaron en el camino, pero las de papel o tela son una tradición que no mueren.