Fe, devoción, gratitud y una fuerte conexión entre el pasado y el presente se entrelazan en las peregrinaciones, que este año cumplen 80 años de tradición.
La majestuosa indumentaria, junto al vibrante sonido de los tambores que guían los movimientos de los danzantes, evocan al México de las grandes civilizaciones prehispánicas, cuyas danzas eran ofrendas a sus dioses y que hoy, esa tradición ancestral perdura, pero ahora en honor a la Virgen de Guadalupe.
Iniciaron en 1944, cuando Torreón tenía apenas 37 años de haber sido elevada al rango de ciudad y 50 años de que Nuestra Señora de Guadalupe fuera nombrada como parroquia.
En Torreón esta tradición religiosa que fue iniciativa de los trabajadores para agradecer los favores recibidos, poco a poco se ha ido transformando.
"Empieza en 1944 empezando el mes de diciembre, ellos (los trabajadores) inician por ahí secundados por un sacerdote claretiano de la congregación que todavía atendemos el templo y es también una búsqueda, vamos a ponerle también el toque de gratitud laboral, de búsqueda de justicia, es un poquito de todo", dijo René Pérez, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe.
Inicia con la peregrinación de los Ferrocarrileros, el 7 de noviembre, para continuar con la Bendición de las Danzas el tercer domingo del mismo mes y dos días después dar paso a las y los peregrinos.
Todo esto forma parte del legado familiar de miles de laguneros y laguneras, pues tan sólo este año participarán más de 1,500 grupos entre familias, empresas y comercios, acompañados por 153 danzas. Sumado a esto las personas que acuden a ver esta tradición, se estima una asistencia superior a las 150 mil personas.
"Desde niña mi papá nos terapia a ver las danzas desde el mes de diciembre para festejar a la virgen y de verdad fue un tributo para mi papá el entrar a la danza y desde el primer año que entré fue lo más bonito que he sentido en mi vida", compartió Élida Domínguez, danzante.
"Saber que mi bisabuelo inició esto para mi es un orgullo poder seguir y estar al frente de todo esto y a los chavos inculcarles lo que es el respeto hacia los demás compañeros, ayudar a nuestro prójimo y tratarnos todos bien", dijo José Francisco Reyes, encargado de la Danza del Ejido San Luis.
Habrá quien no comparta la veneración a la Virgen de Guadalupe o los rituales que giran en torno a esta figura emblemática del catolicismo, e incluso quienes se sientan incómodos con estas expresiones. Sin embargo, es innegable que estos rituales son una parte esencial de nuestra cultura, ya que nos dan identidad, no solo como laguneros, sino como mexicanos.