ZACATECAS,ZAC.- A finales de octubre del 2020, Griselda se contagió de coronavirus en cumplimiento de sus deberes, al atender a pacientes de SARS-COV-2 en el Hospital General de Zacatecas (HGZ), pese a que no tuvo síntomas graves tuvo que aislarse en su habitación por más de dos semanas por temor a contagiar a sus padres y a su hermana.
"Gracias a Dios a mi solo me dio como un resfriado, cuerpo cortado, nada más, a pesar de que estamos combatiendo en primera línea, ninguna secuela hasta el momento".
La entidad zacatecana recibió el pasado martes más de 4 mil 600 dosis de vacuna, a las primeras horas del miércoles ya se estaba comenzando a vacunar a personal de salud, Griselda fue una de ellas.
"Aunque ya te han vacunado antes es algo nuevo, ahora está todo protocolizado, desde el número de folio, la hora a la que tienes que llegar, te suben al sistema, entras, te ponen tu vacuna en el brazo que no utilizas tanto, me dolió un poquito pero no hubo reacción secundaria más que dolor local".
Lo más desalentador de la pandemia no es vivir tratando el virus según la médico, sino el hecho de que la ciudadanía piense que el virus es un invento del gobierno y que se nieguen a cuidarse, saturando así los hospitales y atribuyendo a la alza en contagios y por ende a las muertes.
"Es una situación muy triste, muy triste, nadie quiere aceptar que tiene el virus, incluso nos ha tocado que llegan aquí con mentiras "no tengo eso", al momento de revisarlos te das cuenta que es respiratorio, una vez que tu paciente o su familiar tiene esa situación se aísla".
El ver morir pacientes en cuestión de segundos tras su arribo al hospital es la mayor tristeza y decepción que se ve en el hospital, sin embargo médicos con vocación como Griselda no se arrepienten de haber estudiado esta carrera y ayudar a cuidar a los zacatecanos.