ZACATECAS, ZAC.- María de la Paz Barrón, activista LGBTTTIQ+, destacó la importancia del trabajo social neutro, empático y abierto, para evitar los crímenes de odio hacia la comunidad, como los ocho que tienen registrados desde 2005 en Zacatecas.
En el primer Congreso Internacional y segundo Nacional de Colegios de Trabajo Social, mencionó que la intervención con los jóvenes estudiantes y en los espacios laborales, no debe distinguirse por identidad o preferencia sexual.
En este contexto, recordó que los colectivos del estado han investigado los crímenes de odio ocurridos en la capital y en el municipio de Guadalupe para demostrar que cumplen con todas las características de repudio a la comunidad, aunque el delito no esté calificado como tal; sin embargo, a la mayoría ya se le dio "carpetazo".
Para ello, se solicitó a la Fiscalía General de Justicia del Estado que revise los casos para confirmar que se trataron con perspectiva de Derechos Humanos, de no discriminación y con las atenuantes que ellos han identificado como presunción de crimen, en ellas la saña, la intencionalidad y el número de victimarios.
"Generalmente se dan de esta manera, en el ámbito público, de ahí su modus operandi es captar a las personas y llevarlas a donde va a terminar este acto. Y otra son los domicilios, hemos tenido muchas situaciones en donde se capta a la persona, se lleva a domicilios y ahí es donde son asesinados".