Regresa la vida al Centro de Guadalajara; dos años Covid-19

Hoy hace dos años que el Covid-19 llegó a Jalisco para quedarse. Pandemia que transformó la vida de los tapatíos y de todo del mundo, pero que poco a poco ha recuperado la vida normal de la población. 

El Centro Histórico de Guadalajara fue una clara muestra de la evolución de esta pandemia en la entidad en todos los aspectos: social, económico y de salud.

El 14 de marzo de 2020 las calles de este lugar se convirtieron en un caos tras la noticia de la llegada de los primeros dos casos a Jalisco, fecha desde la que el centro histórico comenzó a verse vacía, pues empezaron los llamados botonazos generando cierres temporales y definitivos de negocios y la población temía a salir de casa ante un posible contagio. "Para nosotros fue algo muy difícil porque duramos nueve meses sin trabajar. Nos afectó, muchos tratamos de actuar, de hacer otras cosas, de sacar los pocos ahorros que teníamos", reconoció Elisa Montaño, calandriera.  

Fue hasta la llegada de las vacunas y la aplicación de medidas sanitarias como uso de cubrebocas, sana distancia y uso de gel antibacterial, que el centro empezó a retomar algo de vida.

Ahora, con más del 60% de la población vacunada con el esquema completo, el Centro de Guadalajara se siente distinto, con vida, con turistas y acostumbrados a una nueva realidad con rostros tapados por cubrebocas y módulos de pruebas covid-19 al aire libre. "Ya de ahí para acá cambió mucho pero ya el centro es muy diferente, pero más bonito. Sí, claro, Ya muy bonito todo, la gente ya con más ambiente. Yo pienso que en un año ya se normaliza todo", admitió el tapatío Ramón Esteves.  

"No había gente aquí, la gente estaba muy asustada, había muchas enfermedades, movimientos no había. Está evolucionando mucho porque ya anda mucho turismo aquí más que nada, la personas ya vienen con más confianza. Pues yo creo que a lo mucho en un año", recordó el señor Crescencio Manzanares.

A pesar de que la pandemia no está totalmente controlada, los tapatíos no pierden la esperanza de regresar a la normalidad que el Covid-19 nos arrebató en 2019.