Este viernes, China anunció un fuerte aumento en los aranceles aplicados a todos los productos provenientes de Estados Unidos, que pasarán del 84% al 125%.
La medida, que entrará en vigor este sábado, marca un nuevo episodio en la escalada comercial entre ambas potencias, luego de que el gobierno de Donald Trump aplicara un arancel del 50% a productos chinos, elevando la carga total hasta un 145%, según la Casa Blanca.
El Comité de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado acusó a Estados Unidos de actuar con "unilateralismo coercitivo" y aseguró que las últimas medidas han dejado sin mercado real a los productos estadounidenses en China. En este sentido, advirtió que cualquier incremento adicional será "irrelevante" para la economía china.
En un comunicado contundente, el gobierno chino afirmó que Estados Unidos ha ignorado el orden económico mundial y que sus políticas comerciales se convertirán en "una burla en la historia de la economía global". Pekín también advirtió que su paciencia tiene límites, dejando claro que no descarta más respuestas si Washington continúa con sus presiones.
En paralelo, el presidente chino, Xi Jinping, envió un mensaje más conciliador a Europa durante una reunión con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez. Xi pidió que China y la Unión Europea se opongan a las "prácticas intimidatorias unilaterales" y defendió el multilateralismo como vía para preservar la estabilidad mundial. Sánchez calificó a China como un "socio imprescindible" y apoyó relaciones sólidas entre Europa y Pekín.
Desde Bruselas, se confirmó que en julio se celebrará una cumbre bilateral con motivo del 50º aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y la Unión Europea. Al encuentro asistirán António Costa, presidente del Consejo Europeo, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Mientras tanto, China también busca fortalecer su influencia en Asia. Se anunció que Xi Jinping iniciará la próxima semana una gira por Vietnam, Malasia y Camboya, con el fin de reforzar la cooperación económica y de seguridad en la región. Será su primera visita internacional del año.
Esta gira coincide con las tensiones por los aranceles recíprocos impuestos por Trump, que afectan también a países del sudeste asiático. Aunque algunas tarifas fueron suspendidas por 90 días, China quedó fuera de esa tregua, y sus exportaciones continúan gravadas con un arancel total del 145%.
Ante este panorama, Pekín apuesta por consolidar alianzas con Europa y Asia para enfrentar el impacto de la guerra comercial con Estados Unidos y evitar una mayor fragmentación de la economía global.