El lenguaje es un ente vivo que evoluciona constantemente, y esto es especialmente evidente cuando analizamos las expresiones y modismos de diferentes generaciones.
En México, como en otras partes del mundo, cada generación ha influido de manera única en el idioma, creando un vocabulario que, a menudo, es incomprensible para quienes no pertenecen a esa misma generación. Desde los Baby Boomers hasta la Generación Z, el cambio en la forma de hablar refleja no solo la cultura de cada época, sino también la tecnología y los contextos sociales que definieron a cada grupo.
Baby Boomers (1946-1964): El español clásico con un toque tradicional
Los Baby Boomers, nacidos entre 1946 y 1964, crecieron en un México donde la comunicación era principalmente oral y los refranes eran la herramienta educativa y persuasiva por excelencia.
Frases como: "Más vale prevenir que lamentar". "Cría cuervos y te sacarán los ojos". No solo eran expresiones populares, sino auténticas lecciones de vida. En una época marcada por cambios políticos y sociales, como el auge de los movimientos obreros, los Boomers reflejaban un lenguaje formal y respetuoso.
Las cartas, las reuniones familiares y los periódicos eran los principales medios de comunicación, y el uso correcto del español era sinónimo de educación.
Además, en México, términos como "chamaco" (niño) o "cotorrear" (hablar o bromear) se popularizaron en esta generación, mostrando un lado informal del idioma que enriquecía las interacciones cotidianas.
Generación X: La rebeldía y la modernidad se encuentran
Nacidos entre 1965 y 1976, los integrantes de la Generación X vivieron la llegada de la televisión, el auge del rock en español y el inicio de las computadoras personales. Este grupo, conocido como los "hijos de la transición", adoptó un lenguaje que mezclaba la formalidad de los Boomers con términos más relajados y coloquiales.
En México, frases como "Qué onda" (¿qué pasa?) o "Está chido" (está bueno) comenzaron a surgir, marcando una identidad urbana y juvenil. Además, esta generación fue pionera en el uso de anglicismos, impulsados por la influencia de la música, el cine y la televisión de Estados Unidos. Palabras como "cool" y "chance" (oportunidad) se volvieron parte de su vocabulario diario.
La Generación X también fue testigo de cambios laborales y tecnológicos que influyeron en su forma de comunicarse. Muchos comenzaron a adoptar términos relacionados con la informática, como "clic" o "resetear", aunque de forma más limitada que generaciones posteriores.
Millennials: Entre memes y globalización
Los Millennials (1977-1995) son la primera generación verdaderamente digital en México. Crecieron con el auge del Internet, los videojuegos y las redes sociales. Esta combinación dio lugar a un lenguaje que mezcla español, inglés y jergas digitales, y que se adapta rápidamente a los cambios tecnológicos.
Frases como "Es fake pero se respeta" o "Está random" (algo aleatorio) surgieron de plataformas como Facebook y YouTube, mientras que los memes se convirtieron en una herramienta clave de comunicación. Los Millennials en México también popularizaron expresiones humorísticas basadas en contextos culturales, como "No lo soñé" (referencia a la canción de Soda Stereo) o "Me da mil años de vida" para algo que les emociona.
Además, esta generación experimentó con formas de expresión que reducen la formalidad del idioma, utilizando emojis, abreviaturas y stickers para comunicar emociones y conceptos de forma rápida. Sin embargo, también han sido defensores del idioma español, especialmente en contextos laborales y educativos.
Generación Z: Brevedad y creatividad en el mundo digital
La Generación Z, también conocida como centennials, nació entre 1996 y los primeros años de la década del 2000. En México, crecieron en un entorno dominado por las redes sociales como TikTok, Instagram y Snapchat, lo que ha moldeado su lenguaje hacia la inmediatez y la creatividad.
Prefieren términos minimalistas y en inglés, como: "Cringe" (vergüenza ajena),"Bugeado" (fallo técnico, tomado de los videojuegos) o"Same" o "x2" para expresar acuerdo.
Los centennials mexicanos también han adoptado un híbrido único entre español e inglés, reflejando su identidad bicultural en un mundo globalizado. Además, son la generación más visual, utilizando GIFs, memes y videos cortos como formas de comunicación principales. Expresiones como "Seee" (sí exagerado) y "LOL" (Laughing Out Loud) han ganado popularidad, desafiando los límites del lenguaje tradicional.
El lenguaje cambia porque refleja el contexto social, cultural y tecnológico de cada época. En México, las generaciones mayores aprendieron un español más formal, influenciado por la educación tradicional y la religiosidad. Las generaciones más jóvenes, en cambio, viven en un mundo interconectado que favorece la adopción de nuevos términos, especialmente del inglés.
Aunque las diferencias generacionales pueden generar conflictos, también enriquecen nuestro idioma. En México, la combinación de tradiciones y modernidad ha producido un lenguaje que es único y dinámico. Reconocer y entender estas transformaciones no solo fortalece la comunicación intergeneracional, sino que también celebra la diversidad cultural que define nuestra identidad nacional.
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El gobierno mexicano mantiene una visión optimista sobre el rumbo de la economía, a pesar de la incertidumbre generada por los aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciará este miércoles.
México, cuyo principal socio comercial es Estados Unidos, enfrenta posibles gravámenes del 25 % a todos sus productos, lo que ha generado preocupación en diversos sectores.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ajustó a la baja su previsión de crecimiento económico para 2025, situándola entre el 1.5 % y 2.3 %, después de haber estimado previamente un rango del 2 % al 3 %. La dependencia reconoció que las tensiones comerciales con Estados Unidos han llevado a una mayor cautela por parte de las empresas.
A pesar de estos ajustes, el gobierno destaca indicadores positivos como el aumento en la recaudación tributaria, que en el primer trimestre del año alcanzó los 333 mil 028 millones de pesos, un incremento cercano al 20 % en términos reales respecto a 2024.
Otro dato resaltado por las autoridades es el récord de empleos formales registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que en marzo alcanzó los 22.46 millones. Este crecimiento del empleo refuerza la idea de que la economía sigue en marcha, a pesar del contexto internacional incierto.
El gobierno ha reiterado su compromiso con el fortalecimiento económico a través del Plan México, una estrategia lanzada en enero con el objetivo de atraer inversiones por 277 mil millones de dólares hasta 2030 y posicionar al país entre las 10 economías más grandes del mundo.
La administración federal ha indicado que la respuesta a los aranceles de Trump se dará a conocer el jueves y que se trata de un programa integral. "No es un asunto de poner tarifas como respuesta, sino de fortalecer la economía mexicana", señalaron fuentes gubernamentales.
Uno de los sectores más observados es el automotriz, que tiene un peso significativo en las exportaciones hacia Estados Unidos. La incertidumbre sobre las políticas comerciales ha generado inquietud, pero las autoridades aseguran que están trabajando en estrategias para mantener la estabilidad económica del país.
En medio de este panorama, México se prepara para afrontar los desafíos que representarán las nuevas medidas comerciales de su vecino del norte, confiando en la solidez de su economía y en su capacidad de adaptación a los cambios en el escenario global.
Tesla reportó una caída del 13 % en sus ventas durante el primer trimestre de 2025, con 336 mil 681 vehículos entregados, una cifra inferior a los 370 mil que esperaban los analistas.
La producción también disminuyó un 16.1 %, con 362 mil 615 unidades fabricadas, según informó la compañía este miércoles.
El mercado reaccionó de inmediato ante estos resultados, provocando una caída de más del 4 % en el valor de las acciones de Tesla. En los últimos doce meses, los títulos de la empresa han acumulado una pérdida del 32 %, reflejando la incertidumbre de los inversionistas sobre su desempeño.
Del total de vehículos entregados, 323 mil 800 correspondieron a los modelos más populares, el Model 3 y Model Y, mientras que el resto fueron los modelos Model X, Model S y la Cybertruck. Sin embargo, la compañía no especificó el desglose exacto de las ventas ni su distribución por regiones.
Tesla explicó que la reducción en la producción se debe a la adaptación de sus cuatro plantas de ensamblaje para la fabricación de la nueva versión del Model Y, su vehículo más vendido. La compañía señaló que este proceso generó "la pérdida de varias semanas de producción", aunque aseguró que la transformación "va bien".
A esta situación se suma un movimiento de boicot contra Tesla en Europa y Norteamérica, impulsado por la relación de su CEO, Elon Musk, con el presidente Donald Trump. Musk actualmente dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de reducir el gasto público, y ha sido criticado por su respaldo a grupos de extrema derecha y la anexión de Canadá por parte de Estados Unidos.
La controversia en torno a Musk ha generado rechazo entre algunos consumidores, lo que podría estar afectando la demanda de los vehículos de Tesla. Sin embargo, la compañía no ha emitido comentarios sobre el impacto de este boicot en sus ventas.
A pesar de este panorama, Tesla informará sus resultados financieros del primer trimestre el próximo 22 de abril, fecha en la que los inversionistas estarán atentos a cualquier estrategia que la empresa anuncie para revertir la caída en sus ventas y mejorar su posición en el mercado.
Productores mexicanos de café y cacao han solicitado al secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, que los excluya de los aranceles que el presidente Donald Trump anunciará este miércoles.
La medida afectaría las exportaciones mexicanas de ambos productos por un total de 871 millones de dólares anuales.
La petición fue enviada por la Red Maya de Organizaciones Orgánicas, en alianza con más de 30 organizaciones cafetaleras y cacaoteras de Chiapas, estado líder en la producción de estos cultivos en México. La solicitud busca proteger a 15,000 productores que dependen directamente de las exportaciones hacia Estados Unidos.
Jorge Aguilar Reyna, director comercial del Centro Agroecológico San Francisco de Asís, advirtió que si se aplican los aranceles, las empresas deberán buscar nuevos mercados o trasladar el costo a los consumidores estadounidenses, lo que podría reducir el consumo o abrir la puerta a otros proveedores.
El anuncio de los aranceles del 25 % genera nerviosismo en México, que es el principal socio comercial de Estados Unidos. Datos oficiales indican que el país exporta 226 millones de dólares en café sin tostar y 645 millones de dólares en cacao a su vecino del norte.
La posible imposición de aranceles podría afectar a más de 170 mil pequeños productores en Chiapas, quienes dependen de estas exportaciones. En la región, se cultivan aproximadamente 260 mil hectáreas, con una producción estimada de dos millones de sacos anuales.
Ivan Román Noriero, gerente de producción agroecológica del Centro San Francisco de Asís, señaló que, debido a la incertidumbre, el envío de productos está detenido mientras México y Washington continúan negociando. "Actualmente tenemos diez contenedores en bodega, esperando un acuerdo para poder exportar", explicó.
Las organizaciones productoras también han solicitado medidas de apoyo al Gobierno de México en caso de que los aranceles se apliquen. Argumentan que la Asociación Nacional de Café de Estados Unidos ha advertido que no existen alternativas viables al café importado y que los aranceles podrían aumentar los precios hasta en 50 %.
Mientras tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum ha declarado que esperará hasta el jueves para anunciar su postura oficial tras el anuncio de Trump.
Con información de EFE.